Arte y parte
En Barranquilla hace un par de semanas se presentó un fenómeno muy importante. Se realizaron tres ferias de arte simultáneas en la localidad Norte Centro Histórico. Dos de ellas fueron actos contestatarios hacia una, La Feria del Millón Caribe; esta fue organizada por entes foráneos los cuales apostaron y se aliaron muy bien para crear un macro evento con curaduría cuestionable, haciendo a un lado a muchos artistas emergentes oriundos de esta región mientras que traían artistas de otras zonas de Colombia. Como quien dice en el Caribe no hay talento; y por si fuera poco fue realizado en una enorme bodega situada en la recién renovada calle del bembé (Par vial de la 50), donde se tenía que pagar $5,000 devaluados pesos para ser picados por mosquitos y soportar calor.
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| La mejor obra de la noche
Por otro lado, estaba la feria Todo a Quinientos, un nombre burlón, por supuesto, que emula los ventorrillos del mercado; este evento fue impulsado por y para artistas barranquilleros que se desarrolló en la galería de La Aduana. Mientras que La Alternativa Del Millón se realizó en la Galería de la Plaza de La Paz igualmente hecha por barranquilleros.
 
Pero ¿cuál es la diferencia entre una y otra? Miren ustedes una de ellas y me cuentan.
Para finalizar quiero resaltar que a pesar de que los barranquilleros somos bacanos, no nos dejamos pasar por encima, no tragamos entero y mucho menos nos quedamos callados. Como muestra de esto un graffitero realizó un acto subversiva que merece nuestro respeto y admiración, ya que usando un lenguaje simbólico callejero dejó bien claro a foráneos, visitantes, cachacos o como los quieran llamar qué; por un lado hay mucho talento, y por otro, que nos damos cuenta de cómo funcionan y de cuál es el trasfondo de todo esto.
Gracias Come, gracias artistas emergentes del lado B y buenos, gracias a los creadores de estos dos eventos. Gracias totales.
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