La religión del siglo XXI
El pasado lunes asistí a un evento en el estadio metropolitano Roberto Meléndez, a la presentación del salvador del fútbol barranquillero Teófilo Gutiérrez, la cual duro unas cuatro horas donde observe muchas nuevas para mí. Una de ellas la asistencia masiva de la gente -la entrada era gratis- y fue tanta que el estadio no dio abasto y muchísimas personas se quedaron afuera creando disturbios.
La presencia de las emisoras de radio Olímpica estéreo y Mix, una excelente estrategia para atrapar seguidores y mantenerlos distraídos, la presencia de nuestro "amado y respetado" alcalde acompañando al nuevo jugador. Y por último, pero no menos importante las palabras de enorme agradecimiento al alcalde y a toda la familia Char. Teo le vendiste el alma al diablo.
En resumidas cuentas las personas que tenemos un nivel de educación medio-alto podemos discernir que el fútbol está siendo utilizado como una plataforma política y distractora para partarnos de las cosas importantes, como; a Bellas Artes se le cayeron unos salones, el Teatro Amira de la Rosa sigue cerrado, el tráfico en la ciudad es cada vez más caótico y el "progreso" de la ciudad la tenemos que pagar hasta 2040, el nivel de desempleo es cada vez más alto y la pobreza cada vez más evidente.
Humano que está leyendo este articulo lamento informarle que un equipo de fútbol no va a salucionar ninguno de los problemas que tenemos en la ciudad, como lo son el deterioro de las infraestructuras arquitectónicas que ya existen. No podemos seguir creyendo que la mazamorra trae presa. la pavimentación de las calles o la reconstrucción de un par de parques no van a mejorar la ciudad, ya que no hay cambios sociales con bases firmes.
Pero los que tienen el poder, es decir, los dueños de los medios masivos de comunicación aprovechas la ignorancia de la comunidad creando dioses nacidos de las entrañas del pueblo, convirtiendo el fútbol en la religión del siglo XXI. Teo la nueva deidad barranquillera.
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